En medio del escándalo desatado a escala internacional por la detención por narcotráfico del general retirado de la Policía, René Sanabria, la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) advirtió que la expulsión de la fuerza antinarcóticos de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) ha afectado la coordinación entre las instituciones del orden de Chile y de Bolivia en la lucha contra el tráfico de drogas. También alertó que la crisis institucional desatada en la entidad policial por los casos de altos oficiales involucrados en actividades ilícitas, ha puesto en duda la confianza entre ambas instituciones, un elemento fundamental para combatir a las organizaciones delictivas dedicadas al tráfico de estupefacientes.
Así lo afirmó ayer el jefe de la Región Policial de Arica y Parinacota (Chile), Douglas Rodríguez Moris, que sostuvo una entrevista con EL DEBER en su despacho de la PDI en la capital de la I Región del vecino país durante la cual hizo una detallada explicación de las tareas policiales en la zona norte de Chile y cómo actúa el narcotráfico a escala internacional, en particular, en la frontera entre Chile, Bolivia y Perú, países afectados por este mal.
En esta población, Sanabria junto a un grupo de supuestos narcos, cerró en agosto de 2010 un trato con agentes encubiertos de la Policía de Chile, para enviar por mar 144 kilos de cocaína de alta pureza a Estados Unidos.
Sanabria, ex jefe nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) y considerado por sus camaradas como ‘el mejor alumno de la DEA’, fue el encargado de reorganizar un organismo de inteligencia antinarcóticos, que se conformó bajo el control del Ministerio de Gobierno y que fue desarticulado a principios de este mes.
El Gobierno del presidente Evo Morales resolvió expulsar a la DEA en noviembre de 2008 bajo el argumento de que dicho organismo estadounidense estaría realizando tareas de espionaje con fines políticos desestabilizadores.
Ahora, la Policía de Chile, uno de los países más afectados por el tránsito de cocaína a través de su territorio, alerta que el desplazamiento del organismo estadounidense genera una distorsión significativa en los esfuerzos regionales para combatir el narcotráfico, aunque las autoridades gubernamentales aseguran que los resultados del trabajo de interdicción de sustancias controladas mejoró sin la presencia de los agentes de la DEA.
“Disminuyó notoriamente la relación con la Policía boliviana por la salida de la DEA y la falta de agregados. Esto ha generado un problema de coordinación entre ambas policías, por lo que tenemos que acudir a la Interpol”, afirmó Rodríguez, que reconoció que la Policía chilena trabaja de forma conjunta con efectivos de Estados Unidos.
“En Chile hay DEA, con base en Santiago, pero trabajan en nuestra región para operativos específicos”, afirmó el jefe policial chileno.
Hasta la salida de la DEA, Bolivia contaba en Chile con agregados policiales antidrogas en Arica, Iquique y Santiago. Los funcionarios eran pagados por el organismo estadounidense y hacían de contacto para la coordinación con los organismos bolivianos.
Durante la entrevista también participó el subprefecto del PDI en Arica, Nelson Oyarzún Cabezas, que confirmó la distorsión generada por la expulsión de la DEA de Bolivia.
Tanto Rodríguez como Oyarzún expresaron su preocupación por la crisis institucional desatada en la Policía del país a partir de la detención de Sanabria, que se desempeñó como comandante de la Felcn entre 2007 y 2009, fue jefe de un organismo de inteligencia gubernamental y, ahora, termina involucrado en un caso de narcotráfico internacional.
Rodríguez enfatizó que el caso ha puesto en duda la confianza que había entre ambas instituciones en labores de lucha antinarcóticos. En particular porque dificulta el intercambio de información, necesario para realizar operativos conjuntos de interdicción.
El jefe policial chileno advirtió que un estudio de 2009 señala que a la Policía boliviana como una de las tres más corruptas del mundo junto con su par mexicana y peruana. Desde el país, los efectivos que asumieron el mando policial en medio de una crisis institucional aseguraron que la lucha contra la corrupción será una de sus prioridades.
La incautación creció un 272%EL DEBER tuvo acceso a informes de la PDI que señalan que la incautación en Chile de droga procedente de Bolivia se incrementó un 272% entre 2009 y 2010, que revelan una expansión significativa en las exportaciones de estupefacientes a través del territorio chileno.
En total, en 2009 se habían incautado 225 kilos de clorhidrato de cocaína; 386 kilos de pasta base; y 119 de marihuana, lo que hace un total de 731 kilos de droga. Al año siguiente los decomisos de alcaloide se dispararon: 1.012 kilos de clorhidrato; 331 kilos de pasta base; y 1.376 de marihuana; haciendo un total de 2,7 toneladas de sustancias controladas en 2010. Esta mercadería ilícita fue incautada solo por la Policía de Investigaciones.
A esto hay que añadir los 400 kilos incautados en 2010 por la Policía de Carabineros a través del OS-7, organismo especializado en lucha contra el narcotráfico que atrapó a Sanabria con las ‘manos en la masa’.
¿Cómo afectó el caso Sanabria al trabajo policial contra el narcotráfico?, preguntó este medio a Nelson Oyarzún y él calificó como quebrada la confianza entre ambas policías. “Duele ver a colegas que estén involucrados en este tema”, comentó la autoridad chilena.
Más allá de la espectacularidad del operativo en el que cayó Sanabria, policías y ciudadanos reconocen que este inmenso puerto del norte chileno se transformó en la plataforma preferida por las organizaciones narcos para transportar la droga boliviana hacia mercados de la Unión Europea y Estados Unidos. Las últimas rutas también incluyen a los países africanos y de Oriente Medio para llegar al mercado europeo.
Brasileños en La PazEl ministro de Exteriores de Brasil, Antonio Patriota, visitará Bolivia el viernes y sábado de la próxima semana para revisar con el Gobierno la cooperación en la lucha contra el narcotráfico y la integración fronteriza.
Patriota se reunirá con Morales y con su homólogo boliviano, David Choquehuanca, y dos días después, el lunes 28, llegará el ministro brasileño de Justicia, José Eduardo Cardozo, para entrevistarse con su colega boliviano de Gobierno, Sacha Llorenti, y evaluar también la lucha conjunta contra el narcotráfico.
Cardozo estará un día en La Paz y otro en la zona de Chapare. Brasil está preocupado por el tráfico de droga por nuestra frontera. /EFE
«Hay más droga»Douglas Rodríguez / Jefe de PDI Arica- ¿Cómo es el trabajo de la PDI contra los narcos?
- La PDI tiene una larga experiencia en la lucha contra las drogas. Hemos decomisado el 70% de la droga que se incauta en Chile. Tenemos una brigada especializada de 60 efectivos antinarcóticos. Manejamos el control terrestre y aéreo de las fronteras. Estamos por implementar el denominado ‘body scann’, un equipo que detecta movimientos de personas en 20 kilómetros a la redonda. Esa labor se cumple en la frontera con personal especializado. Nosotros trabajamos en coordinación con la Aduana, la Fiscalía y otros organismos.
- ¿Aumentó la cantidad de droga que viene de Bolivia respecto a Perú?
- De Perú viene el contrabando hormiga y alcaloide escondido en fajas y prótesis. Pero el mayor tráfico de droga de Bolivia se da través de contenedores donde llegan los mayores cargamentos.
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