El Presidente reiteró a sus dirigidos evitar exceder el cato de coca.
El presidente Evo Morales pidió ayer a los productores de coca del Chapare cochabambino ejercer un verdadero control social para evitar el incremento de los cultivos ilegales de la hoja milenaria.
La llamada de atención al máximo sector cultivador de la hoja surge después de que el Gobierno comprara a campesinos la coca excedentaria de unas 4.000 hectáreas de cultivos para evitar su desvío al narcotráfico.
“RESPETEMOS EL CATO y apostemos al autocontrol”. Morales, como presidente de las Seis Federaciones del Trópico, dijo a sus representados que “debemos respetar la producción del cato (1.600 metros cuadrados) de coca y no sobrepasar, porque sé que hay quienes hacen mal al producir por demás. Debemos actuar con un estricto control social que evite esos excesos”.
Ése será el mejor aporte para la lucha contra el narcotráfico, complementó, después de lamentar que los oriundos de la zona cultiven ilegalmente el producto con el fin de hacer cocaína.
Asimismo, el Mandatario descartó el apoyo de otros países para realizar la supervisión, como ocurría en el pasado con la DEA de Estados Unidos y países europeos, por lo que apostó al ejercicio del autocontrol del productor.
UN MÓDULO DE CONTROL PARA LOS COCALEROS. Con el objetivo de hacer frente al narcotráfico, el Gobierno entregó a los productores un módulo de control que detectará la cantidad de plantaciones, legales e ilegales, cuya infraestructura y equipamiento están incluidos en el Programa de Apoyo al Control de la Producción de Hoja de Coca (PACS), que cuenta con un capital de 12 millones de euros (10 provenientes de la Unión Europea y dos del Estado).
La llamada de atención al máximo sector cultivador de la hoja surge después de que el Gobierno comprara a campesinos la coca excedentaria de unas 4.000 hectáreas de cultivos para evitar su desvío al narcotráfico.
“RESPETEMOS EL CATO y apostemos al autocontrol”. Morales, como presidente de las Seis Federaciones del Trópico, dijo a sus representados que “debemos respetar la producción del cato (1.600 metros cuadrados) de coca y no sobrepasar, porque sé que hay quienes hacen mal al producir por demás. Debemos actuar con un estricto control social que evite esos excesos”.
Ése será el mejor aporte para la lucha contra el narcotráfico, complementó, después de lamentar que los oriundos de la zona cultiven ilegalmente el producto con el fin de hacer cocaína.
Asimismo, el Mandatario descartó el apoyo de otros países para realizar la supervisión, como ocurría en el pasado con la DEA de Estados Unidos y países europeos, por lo que apostó al ejercicio del autocontrol del productor.
UN MÓDULO DE CONTROL PARA LOS COCALEROS. Con el objetivo de hacer frente al narcotráfico, el Gobierno entregó a los productores un módulo de control que detectará la cantidad de plantaciones, legales e ilegales, cuya infraestructura y equipamiento están incluidos en el Programa de Apoyo al Control de la Producción de Hoja de Coca (PACS), que cuenta con un capital de 12 millones de euros (10 provenientes de la Unión Europea y dos del Estado).