Primero: la forma espectacular y novelezca de proceder a la confiscación de bienes de conocidos narcotraficantes como es Orlando Candia uno de los precursores narcopolicías, porque no mencionan las crónicas que sus primeros volteos los realizó siendo teniente de policía y que toda su fortuna malhabida proviene del sucio negocio de la cocaína, es un recurso para aplacar las protestas de los medios y de la ciudadanía porque no caen "los peces gordos".
Segundo: no tiene mérito alguno caerles a los Candia cuando todo el mundo en Cochabamba, y en Tiquipaya los conoce como "pichicateros" sin que uno solo de la extensa familia, incluyendo las cuatro o cinco ex-compañeras de Orlando llamado "Sérpico" por aquello del film de Al Pacino. No es novedad alguna cuando es sabido que "el clan" se dió modos pagando jueces y fiscales y jefes de policía para conservar sus privilegios y que nadie le podría estropear "su tranquila vida ciudadana de acaudalado ricachón".
Tercero. hoy en día existen los nuevos narcotraficantes, en su gran mayoría cocaleros de todas las regiones de El Chapare que están blanqueando capitales en las principales ciudades. Compran casas, edificios, hoteles, estaciones de gasolina, talleres y fábricas...han inundado con sus cocadólares toda la economía del eje troncal, pero especialmente de Cochabamba. a estos pichicateros masistas, nadie les echará el guante, más al contrario como en el caso del Alcalde de Calamarca cogido infraganti y encarcelado en algún momento, un juez masista le concede libertad y el hombre regresa nada menos que a la Alcaldía.
Cuarto. el tiempo de los narcotraficantes se acaba. por un lado Argentina establece radares en toda la frontera con Bolivia para controlar los vuelos nocturnos que bombardean con pichicata especialmente la zona fronteriza. Brasil con ayuda de Israel pondrá a volar naves sin piloto ideadas para derribar toda otra máquina que ingrese al espacio aéreo determinado. Bolivia debe participar en el programa que será monitoreado por la DEA de EEUU. Chile ha reforzado la extensa frontera con Bolivia y no dejará pasar un gramo de cocaína por expreso mandato de sus mandos. Todos estos países están equipados para el control de la actividad del narcotráfico por la DEA estadounidense, de modo que se está produciendo un cerca a Bolivia, bajo la inteligencia del país del norte.
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