Iván Paredes Tamayo
ivan.paredes@eldeber.com.bo
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Las acusaciones del exsenador Róger Pinto, refugiado en Brasil, causaron una especie de herida en autoridades de Gobierno. Y de inmediato salieron al paso y acusaron al ex legislador pandino de ‘conspirar’ contra la administración de Evo Morales y le pidieron que regrese al país para que enfrente los procesos legales en su contra.
La molestia se extendió al exministro de Gonzalo Sánchez de Lozada, Carlos Sánchez Berzaín, a la revista brasileña Veja y a la televisora estadounidense Univisión, a quienes denunciaron de promover una campaña mediática contra el mandatario boliviano.
Pinto denunció que los exjefes policiales Óscar Nina y René Sanabria, el primero detenido por legitimación de ganancias ilícitas y acusado de tener vínculos con el cártel del mexicano Joaquín “Chapo” Guzmán, y el segundo por narcotráfico, tuvieron relación con personeros del Gobierno.
Dijo, a través de una videoconferencia, que los ‘jefes’ de Nina eran el ministro Juan Ramón Quintana y el embajador boliviano ante la ONU, Sacha Llorenti, a quien también lo involucró con Sanabria. Además, nombró al senador Carlos Romero y a los exasambleístas Fidel Surco e Isaac Ávalos y los acusó de tener contacto con gente del narcotráfico.
Críticas a mediosEl ministro de Gobierno, Hugo Moldiz, acusó a Pinto de intentar generar una “conspiración político-mediática” que busca ‘desprestigiar’ la gestión de Evo Morales. La autoridad incluyó en esta estrategia a Sánchez Berzaín, a Univisón, que “reeditó” un reportaje que describe a Bolivia como “narco-Estado”. En esta producción hay declaraciones de Douglas Farah, a quien Moldiz lo vinculó con Sánchez Berzaín y dijo que era asesor de inteligencia del Gobierno de Washington.
“(Farah) recibió financiamiento de la fundación Instituto Interamericano para la Democracia, con sede en Miami (Estados Unidos), y dirigida por Sánchez Berzaín”, dijo Moldiz.
Sobre la denuncia de Pinto, el viceministro de Coordinación con Movimients Sociales, Alfredo Rada, afirmó que el refugiado hace un “burdo ataque” contra el Gobierno y le pidió regresar al país para enfrentar sus procesos jurídicos.
“Lo único que buscan es generar sombras sobre la actividad del Poder Ejecutivo cuando es precisamente este Gobierno el que ha llevado adelante las investigaciones que dieron con el resultado de la detención del señor Nina”, remarcó el viceministro Rada.
Moldiz reveló que la detención de Nina es producto de cuatro años de investigación.
Surco minimizó lo dicho por Pinto y lo llamó “mentiroso”